Curiosidades

¿Sabías que las torrijas y los pestiños tienen su origen antes del cuatrocientos?

Torrijas y pestiños, que hoy forman parte de nuestro recetario tradicional, tienen un origen mucho más antiguo del que te puedes imaginar. 

Estas recetas hoy son parte indispensable de nuestra Cuaresma, pero, ¿conoces su historia?

Torrejas para recién paridas

La palabra torreja aparece reflejada por Juan del Encina en el Cancionero, en 1946 al escribir “miel y muchos huevos para hacer torrejas”. 

En su origen, la torrija era un dulce pensado para recuperar fuerzas: pan empapado en leche o vino, rebozado en huevo, frito y cubierto de miel o azúcar. 

Sin embargo, este no es el origen de este postre. Ya en la Antigua Roma, se preparaba un dulce parecido: pan remojado en leche, cocinado y cubierto con miel. 

Una receta recogida en el recetario de Apicio en el siglo IV, que siglos más tarde evolucionaría en toda Europa con distintos nombres.

Prestiños con sabor a Al-Ándalus

Por esa misma época, también se documenta el término prestiño, que es el antecesor directo del actual pestiño

La palabra pestiño, que parece tener su origen en el latín pistus (majado o batido) es incluida en el 1492 en el Diccionario latino-español por Antonio de Nebrija. 

La receta, formada por masa frita con vino, anís, ajonjolí y miel; tiene todas las características de la repostería andalusí. 

Ya en el siglo XV, los prestiños eran conocidos en la península como un dulce especial, muy ligado a celebraciones, a las cocinas conventuales y a lo que hoy llamaríamos “repostería tradicional”.

¿Por qué en Cuaresma?

Aunque hoy asociamos estas recetas a la Semana Santa, esa relación llegó bastante después. 

Fue ya en el siglo XIX cuando empezaron a formar parte de los menús cuaresmales. 

La iglesia marcaba unas normas alimentarias muy estrictas en tiempos de cuaresma por lo que recetas como los pestiños y cuaresma eran una opción más que interesante. 

Era una comida saciante, barata y que no contenía carne. Por ello las familias preparaban este tipo de recetas con mucha asiduidad, lo que con el tiempo se ha convertido en una tradición, principalmente en Andalucía.