10 razones para visitar Sevilla en verano

Sevilla muestra su lado más desconocido en verano. Cuando el sol aprieta, la ciudad muta para seguir muy viva. De día, planes a la sombra y cultura al rojo vivo. Por la noche, la ciudad despierta su lado más fresco.

 

1. El patrimonio cultural

Sevilla es una ciudad de tamaño medio a la que llegan cada año millones de visitantes. El verano es un buen momento para conocer los monumentos más famosos de la ciudad y también para descubrir las joyas que no están a simple vista.

 

2. Reservar es más sencillo

Hay restaurantes que por su localización privilegiada o por su gastronomía singular es muy difícil encontrar mesa. Si lo que quieres es disfrutar de la mejor gastronomía frente al río Guadalquivir o la Giralda, en verano tendrás menos problemas para hacer tu reserva.

 

 

3. Las mejores vistas

No se entiende Sevilla sin sus azoteas. Tenemos muchas y algunas con unas vistas envidiables para dejarse llevar con una copa en la mano. En el centro histórico hay algunas muy populares. 

 

4. Música bajo las estrellas

Las noches de conciertos en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo son una fantasía. Es el plan más deseado del verano por la variedad de grupos que vienen y los lugares tan singulares donde tienen lugar.

 

 

5. Navegar el Guadalquivir

El río Guadalquivir es un señor río, y da para todo: una vuelta en piragua o remo, fletar un barco o practicar paddle surf en sus aguas tranquilas. Hay varias escuelas que te enseñan y facilitan el equipo. Un lujo de lo más apetecible en esta época del año.

 

6. Un largo carril bici

Sevilla tiene uno de los carriles bici más largos de Europa y recorre el casco histórico, así que disfrutar de los monumentos más famosos de la ciudad en bicicleta o patinete es una alternativa más que aconsejable. Y aprovecha para no perderte esas zonas más desconocidas de la ciudad con tu bici. 

 

7. Visitas nocturnas a monumentos

Una forma diferente de visitar los edificios históricos más famosos de Sevilla es hacerlo cuando cae la noche. Además, en la mayoría de los casos incluye visitas teatralizadas. Sin duda, una experiencia única.

 

8. Los bares de tapas no cierran

El tapeo en Sevilla es una religión, una forma de entender la vida que no cesa, ni siquiera en verano. Aquí podrás seguir disfrutando de una oferta gastronómica variada que incluye platos locales e internacionales. 

 

9. Conciertos en los jardines del Alcázar

Si eres amante de la música clásica y folclórica te quedarás de piedra en este jardín histórico que es patrimonio de la humanidad y ofrece una programación que se extiende hasta finales de septiembre. ¡La experiencia es inolvidable!

 

 

10. A una hora de la playa

Sí, Sevilla está a solo una hora de las playas de Huelva y Cádiz, así que si tienes pensado pasar unos días tumbado bajo el sol en la arena, quizás te seduzca la idea de pasar antes por la capital hispalense para darle un toque urbano a tus vacaciones.