La ciudad de las dualidades
La Esperanza de Triana y la Esperanza Macarena, la Semana Santa y la Feria, Joselito el Gallo y Juan Belmonte, … Real Betis Balompié y Sevilla Fútbol Club: la dualidad en esta ciudad siempre ha estado presente.
La mayor de las rivalidades
La rivalidad entre Sevilla y Betis es considerada una de las mayores rivalidades del mundo futbolístico. Una rivalidad sana, llevada con frecuencia al terreno del sentido del humor entre aficionados y con un anecdotario inagotable, como ocurre en esas familias en las que conviven miembros de las dos hinchadas.
Nervión es el barrio donde se encuentra el estadio del Sevilla FC: el Sánchez Pizjuán; y Heliópolis donde juega el Real Betis, en el estadio Benito Villamarín. Los días de partido son una fiesta en estos dos barrios, una experiencia que no te deberías perder. Elige tus colores, el verdiblanco del Betis, o el rojiblanco del Sevilla, y disfruta de una magnífica jornada de fútbol.
Más allá del césped
Tanto se vive esta rivalidad en la ciudad que, ya sea casualidad o no, de verde y rojo se visten las lonas de la Feria de Abril, o también las tradicionales sillas flamencas… Buena medida de la pasión con la que se siente este fenómeno más allá de lo deportivo.
Sevilla tiene dos colores especiales
Y si toda esta rivalidad ya la puedes sentir durante todo del año y en cualquier circunstancia, a medida que se acerque un enfrentamiento directo la emoción se hará más y más presente.
El espectáculo en las gradas durante un clásico es formidable. Ya sea en el Sánchez Pizjuán o en el Benito Villamarín, el fervor con el que las dos aficiones sienten sus colores es apasionante.
Existen muchas peñas de uno y otro equipo que vertebran toda esta pasión en el tejido social de los barrios. La peñas son lugares de encuentro donde ver los partidos del equipo, pero también pueden ser a veces establecimientos donde degustar buena cocina casera y asociaciones que impulsan actividades, deportivas o no, beneficiosas para en el entorno.
Desafiar al viento
El parque del Alamillo es uno de los pulmones de Sevilla con sus más de 140 hectáreas de zona verde y hermosos lagos. Allí se realizan actividades culturales, de ocio y deportivas. Una de estas prácticas es el wakeboard, que consiste en desplazarse sobre una tabla impulsada por una lancha sujeta a un cable largo. Este es uno de los deportes que más adrenalina genera y que, además, por su situación, sirve para liberarse del calor que asola en la ciudad los meses de verano. Se puede realizar en familia, ya que los niños, a partir de los cinco años, pueden participar.
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Ambos clubes son centenarios, situándose entre los más antiguos de España.
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El lema de ánimo entre los aficionados del Sevilla FC es «hasta la muerte».
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El Betis es alentado con el «Mucho Betis» o el «Viva el Betis manque pierda».