¿Sabías que… hay un pasaje en Sevilla llamado Callejón de la Inquisición?
El Callejón de la Inquisición, un pasaje estrecho de solo 35 metros, que une la calle Castilla con el Paseo de Nuestra Señora de la O, era el último tramo que muchos acusados recorrían hacia el Castillo de San Jorge. Ya fuese para enfrentarse a las mazmorras o la hoguera.
Pero, ¿por qué tiene ese nombre?
La Santa Inquisición, sus orígenes en Sevilla
Aunque la Santa Inquisición fue originariamente creada en el sur de Francia en el siglo XII, es en España, y concretamente en Sevilla, donde cobra especial importancia.
En torno al año 1480, dos monjes son destinados a Sevilla para investigar sobre el creciente auge del número de personas que practicaban el judaísmo en secreto, quienes eran considerados herejes.
Es entonces cuando nace el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.
Un punto estratégico del Tribunal del Santo Oficio
El Callejón de la Inquisición debe su nombre a su cercanía con el Castillo de San Jorge, una antigua fortaleza a orillas del Guadalquivir, en pleno corazón de Triana.
Con raíces visigodas y rehecho por los almohades, este castillo se convirtió en el siglo XV en la sede del Tribunal de la Inquisición en Sevilla.
Desde el año 1481, con el aval de los Reyes Católicos, fue escenario de juicios, encarcelamientos y castigos a quienes se consideraban herejes.
Aunque no hay cifras oficiales, se estima que más de 1.000 personas fueron ejecutadas desde la creación de esta institución.
Los restos que cuentan la historia de Sevilla
Aunque el castillo fue demolido en el siglo XIX y hoy lo ocupa el Mercado de Triana, el callejón permanece como un recuerdo de esa época.
La Santa Inquisición jugó un papel fundamental en la época y concretamente este, hoy en día, simple callejón, presenció entre sus paredes miles de historias.
Si alguna vez pasas por este rincón de Sevilla, no olvides todo lo que entre esos muros sucedió.