Plaza de los Refinadores
Adosada a los Jardines de Murillo
Adosada a los Jardines de Murillo, de los que la separa una simple verja de hierro, la plaza está dotada de espacios de sombra proporcionados por el arbolado de gran porte existente a su alrededor. En el centro aparecen alcorques circulares y elevados a modo de bancos, de donde parten esbeltas palmeras, que componen una agradable imagen de conjunto. Hasta la segunda mitad del siglo XIX toda la zona que da a los Jardines de Murillo estaba ocupado por la muralla de la ciudad, siendo la calle Cano y Cueto su salida hacia la Puerta de la Carne. En el centro de la plaza se encuentra el monumento a Don Juan Tenorio. Se representa en una figura de pie con el atuendo clásico del siglo XVII, obra del escultor Nicomedes Díaz Piquero. En el pedestal figuran la descripción del personaje, según los versos de Zorrilla, y el inicio de la famosa escena del sofá.