Hospital de la Caridad

En pleno corazón del barrio del Arenal de Sevilla, junto al río Guadalquivir y a pocos pasos de la Torre del Oro, se alza uno de los conjuntos monumentales más conmovedores y desconocidos de la ciudad: el Hospital de la Santa Caridad. Fundado en el siglo XVII, este espacio no es solo una iglesia ni un antiguo hospital: es un testimonio vivo de la espiritualidad barroca sevillana, un manifiesto artístico sobre la muerte, la compasión y la redención, y una institución que aún hoy mantiene su vocación solidaria.

El hospital fue impulsado por Miguel de Mañara, un noble sevillano cuya biografía parece sacada de una novela: de joven libertino a místico reformador, canalizó su transformación interior en una obra dedicada a los más pobres y olvidados, inspirada en las siete obras de misericordia del cristianismo. A través de un programa iconográfico cuidadosamente diseñado, Mañara convirtió este lugar en un templo de enseñanza visual donde cada pintura, escultura o azulejo tiene un propósito: conmover, advertir y despertar la conciencia de los visitantes.

Construido sobre las ruinas de las antiguas Atarazanas Reales del siglo XIII, el hospital está compuesto por una iglesia, varios patios con fuentes y galerías, un pequeño museo y diversas dependencias históricas. Todo el conjunto está imbuido de simbolismo y belleza barroca, con obras de artistas de la talla de Murillo, Valdés Leal y Pedro Roldán. Declarado Bien de Interés Cultural, el Hospital de la Caridad es hoy mucho más que un museo: es un lugar de memoria, arte y espiritualidad, donde el visitante puede vivir una experiencia única de conexión con la historia, el arte sacro y la Sevilla más íntima.

Imprescindibles del Hospital de la Caridad

Uno de los mayores tesoros es su iglesia barroca, concebida como un espacio pedagógico y espiritual. En ella destacan las famosas pinturas de Juan de Valdés Leal, In ictu oculi y Finis gloriae mundi, dos impactantes alegorías sobre la fugacidad de la vida y la vanidad humana que no dejan indiferente a ningún visitante. Junto a ellas, cuelgan varias obras maestras de Murillo, como La multiplicación de los panes y los peces o Moisés haciendo brotar el agua de la roca, que representan escenas de misericordia en armonía con la misión del hospital. La sillería del coro, los retablos dorados y la riqueza simbólica del espacio conforman un conjunto de alto valor artístico y devocional.

Además de la iglesia, el recorrido por el hospital permite descubrir los patios sevillanos con galerías de arcos, fuentes y azulejería, que ofrecen un remanso de paz en pleno centro de la ciudad. 

Consejos para tu visita

1.

  • Es un lugar de carácter religioso y de recogimiento, por lo que se recomienda vestimenta adecuada y tono respetuoso.

2.

  • No hay que perderse el sepulcro de Miguel de Mañara, ubicado bajo una sencilla lápida en el pavimento de la iglesia, ni las salas dedicadas a la historia de la Hermandad de la Santa Caridad, donde se conservan documentos, ornamentos litúrgicos y piezas escultóricas de gran interés. 

3.

  • Consulta los horarios de misa o celebraciones litúrgicas si deseas participar.

Curiosidades que te gustarán saber

1.

  • Miguel Mañara, su fundador, inspiró la leyenda del Don Juan arrepentido, contrapunto al mito clásico.

2.

  • La iglesia está elevada 2 m sobre el nivel original para protegerse de las inundaciones del río Guadalquivir, y en su trasera se enterraban los cuerpos llevados por las crecidas

3.

  • El hospital ofrecía sepultura digna a pobres y ajusticiados, una práctica muy avanzada para su época.

Datos de información

  • Dirección: Calle Temprado, 3
  • Teléfono: +34 954 21 45 10
  • Horario:Lunes a sábado, de 10:30 a 19:30; domingos de 14:00 a 19:30