Hospital de la Caridad
Fondo y forma del Barroco
Tenía entre sus cometidos la asistencia a enfermos abandonados y el enterramiento de ajusticiados y ahogados, así como elevar sufragios por sus almas. Tuvo su sede en una capilla, dedicada a San Jorge, construida en una de las Atarazanas Reales. Las tres grandes salas del hospital se construyeron aprovechando las naves de las Atarazanas Reales de Sevilla que se habían construido en época de Alfonso X. En 1644, por ruina de la antigua capilla, se decide la construcción de una nueva iglesia según planos de Pedro Sánchez Falconete. Miguel Mañara, elegido como hermano mayor en 1663, se convirtió en el principal impulsor del proyecto y agilizó las obras del templo. Los planos de la Iglesia fueron reformados por iniciativa de propio Mañara y la fachada fue rematada por Leonardo de Figueroa.
Destaca el patio de acceso, dividido en dos partes separadas por un pasaje volado sobre columnas. Desde el patio se accede a la antigua sala de cabildos, en la que se conservan distintos algunos objetos relacionados con Miguel de Mañara, como una de las espadas que le pertenecieron o la mascarilla mortuoria. Las paredes recogen extraordinarias pinturas entre las que destacan obras de Valdés Leal y Zurbarán.