El Rectorado
La Antigua Real Fábrica de Tabacos
Su orígenes es tan peculiar como desconocido para locales y foráneos. Y es que este edificio fue una de las construcciones industriales más importantes de Europa erigidas durante el s. XVIII: la Real Fábrica de Tabacos. Prueba indudable de que la capital hispalense era el eje indiscutible del comercio con América.
La Fábrica se construyó sobre un terreno conocido como “Las Calaveras”, donde se ubicaba un enterramiento romano. Las obras que dieron lugar a uno de los edificios más importantes de la época en Europa comenzaron en 1728, e irían alargándose debido a los cambios estructurales que trataban de dar cabida a maquinaria de mayor tamaño o por remodelaciones varias. Según se aprecia en una inscripción de los pilares del puente levadizo, la obra finalizó oficialmente en 1770. Volvería, sin embargo, a sufrir una gran transformación en 1953, cuando comenzó la rehabilitación para su uso como sede universitaria.
El estilo arquitectónico del Rectorado se pueden apreciar las referencias renacentistas en su planta y la influencia barroca en su portada, especialmente en el tímpano ornamentado. Sobre este, se eleva una estatua de la diosa Fama tocando la trompeta. Esta obra de Cayetano Acosta tiene su propia leyenda, que cuenta que cuando las cigarreras que trabajaban en la Fábrica entraban en el edificio, el ángel tocaba la trompeta de forma aleatoria.
Algunas curiosidades
Entre otras curiosidades, cabe a destacar que la Fábrica contaba con sus propios calabozos para castigar a los infractores que trabajan allí, especialmente a las cigarreras que trataban de robar tabaco. A día de hoy, en estos calabozos se encuentran los despachos de los profesores. Otra curiosidad de esta construcción es que su base se sustenta sobre un sistema de arcos invertidos. Una rareza estructural muy poco habitual para la época, y que se ha descubierto recientemente gracias a unas obras de mejora durante el año 2016.