Los conjuntos escultóricos más emblemáticos de Sevilla
Sevilla rebosa arte en cada rincón. Su patrimonio artístico convierte sus calles en todo un museo al aire libre, donde se dan cita valiosos monumentos pero también numerosas esculturas de diverso estilo, época y temática. Pero todas comparten la característica de contar historias fascinantes que capturan la esencia de la ciudad ¿Quieres conocerlas?
Personajes históricos
Reyes, descubridores y conquistadores se inmortalizan en las principales plazas de la ciudad. El colosal Monumento a Colón se encuentra en el paseo de Catalina de Ribera, en los Jardines de Murillo, mientras que la estatua dedicada a Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, está ubicada en la Avenida del Cid. A ellos se une el monumento a Fernando III, conocido como El Santo, conquistador de la ciudad en 1248 y patrón de Sevilla, situado en la Plaza Nueva.
Galería de los doce sevillanos ilustres
Este conjunto de doce estatuas, ubicado en el Palacio de San Telmo, fue encargado al escultor Antonio Susillo por la Infanta María Luisa. Se disponen sobre la balaustrada de la fachada de la calle Palos de la Frontera y representan a doce personalidades, nueve de ellas nacidas en la ciudad, mientras que las otras tres restantes vivieron y murieron en ella. Entre los más conocidos se encuentran Juan Martínez Montañés, Rodrigo Ponce de Léon, Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, Bartolomé Esteban Murillo o Bartolomé de las Casas.
Toreros inmortales
En Sevilla, el arte de la tauromaquia ha inspirado numerosas obras escultóricas en honor a los maestros de la lidia. Las estatuas de Manolo Vázquez y Curro Romero se sitúan junto a la Plaza de Toros de la Maestranza, coso que tantas veces los ha visto salir por la puerta grande. Juan Belmonte se puede admirar en el Altozano de Triana, Manolo Vázquez en El Arenal, Manuel Jiménez Chicuelo en la Alameda de Hércules y Joselito el Gallo frente a la Basílica de la Macarena. Una impresionante escultura del gran Francisco Rivera Paquirri preside su tumba en el cementerio de San Fernando.
Esculturas femeninas: Carmen, frente a la madre del rey y la escultura al flamenco de Triana
La escultura de Carmen, la cigarrera de la famosa ópera de Bizet se encuentra frente a la plaza de toros de la Maestranza, en el otro lado del Paseo Colón.
Una reciente escultura de la Infanta María de las Mercedes, a caballo, da la bienvenida a la Plaza de Toros. La madre del rey Juan Carlos era una gran aficionada a los toros y los caballos y mostró siempre un inmenso cariño a la ciudad de Sevilla.
En la Plaza del Altozano, frente al Mercado de Triana, se alza la escultura de bronce denominada Triana al Arte Flamenco, realizada por el artista sevillano Jesús Gavira en 1993. Es una trilogía de las tres vertientes del flamenco: el cante, el baile y el toque, representada por la figura femenina, el yunque y la guitarra.
Artistas inolvidables
Sevilla ha sido cuna de grandes artistas a lo largo de la historia, y muchos de ellos son recordados también a través de hermosas esculturas. La del famoso pintor Bartolomé Esteban Murillo se encuentra en la Plaza del Museo, mientras que el escultor Juan Martínez Montañés preside la popular Plaza del Salvador y Diego Velázquez hace lo propio en la Plaza del Duque.
En el Parque de María Luisa se sitúa uno de los conjuntos escultóricos más emblemáticos de la ciudad. Está declarado Bien de Interés Cultural y dedicado al poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, en la Glorieta que lleva su nombre. Muy cerca, frente a la Plaza de España, podemos encontrar un monumento que rinde tributo al arquitecto de la misma, Aníbal González.
Además, como representantes del arte flamenco tan arraigado en la ciudad, podemos encontrar las esculturas de Manolo Caracol y la Niña de los Peines (ambos en la Alameda de Hércules) y Pastora Imperio, en el cruce de las calles Velázquez y O’Donnell.
Otras esculturas significativas
Por último, no debemos dejar de destacar esculturas como el Monumento a la Tolerancia (Muelle de la Sal), obra de Eduardo Chillida, y otras más desconocidas como la dedicada a Don Juan Tenorio, el mítico personaje de Zorrilla, enclavada en el Barrio de Santa Cruz, o la estatua de una simpática niña que lee sentada, en la Plaza de la Pescadería, junto a la Alfalfa, que representa a Clara Campoamor.