Basílica del Cachorro
Basílica del Cachorro
Sobre el origen de su nombre hay dos versiones. Por un lado la teológica, en la que Cristo es el Cachorro del León de Judá, que es Dios. Por otro lado, la tradición afirma que el Cachorro era el sobrenombre de un gitano trianero de las Herrerías, que por los muchos encantos que poseía, era un gran conquistador. Una noche en que el Cachorro regresaba de una de sus aventuras amorosas, le salió al encuentro un marido o novio burlado, el cual sin mediar palabra, le apuñaló. En ese momento pasaba por allí el escultor, quien no daba entonces con un rostro que le satisficiese para su Cristo. Al oír los gritos del gentío, se acercó. En ese instante agonizaba el gitano, y tomando unas breves notas, le sirvieron para plasmar en su obra los últimos momentos de la vida de un hombre. En la siguiente Semana Santa todos reconocieron en la faz del Cristo de la Expiración de la Hermandad del Patrocinio al famoso Cachorro de Triana.
La talla de la Virgen del Patrocinio fue realizada en 1973 por Luis Álvarez Duarte, a semejanza de la anterior imagen que se quemó.