Azulejos sevillanos: reliquias que encuentras paseando por Sevilla
Sevilla es una ciudad con numerosas facetas. Todas ellas dotan a la ciudad de características únicas que la convierten en un lugar rico en tradición, cultura, historia, artesanía, patrimonio y arte.
Es conocida por multitud de aspectos, pero uno de los más importantes es, sin duda, la azulejería, un tipo de artesanía que es intrínseca en la cultura sevillana, sobre todo en la trianera.
Para entender la importancia que tiene el azulejo en Sevilla, hay que remontarse a siglos atrás. Así que allá vamos.
Recapitulemos un poco
Sevilla tiene una larga tradición alfarera, pues ya desde tiempos muy remotos el trabajo del barro era una de las principales actividades económicas de la ciudad. No obstante, la cerámica adquiere especial relevancia en el periodo hispanomusulmán, ya que la convivencia de reinos cristianos y musulmanes propició un amplio intercambio cultural, entre el que se encuentra el arte de la azulejería. Esta influencia hispanomusulmana desembocó en los alicatados, paños de piezas de barro vidriadas y cortadas formando un mosaico de figuras geométricas, que propulsaron rápidamente la difusión de este tipo de arte por toda la ciudad y, posteriormente, por otros países. Sevilla construye así su seña de identidad, llenándose de un elemento que vertebrará su tradición y su cultura: el azulejo.
La reliquia del azulejo
El barrio con mayor producción de esta reliquia ha sido Triana, que a día de hoy sigue siendo un pilar fundamental en la azulejería sevillana. Los azulejos de Triana se caracterizan por tener unos diseños coloridos con motivos florales o geométricos. El azulejo cobra así protagonismo en la arquitectura y en la decoración de la ciudad, exportándose asimismo a América, Portugal, Italia y el sur de Inglaterra.
Los azulejos reflejan la rica historia de la ciudad y tienen un gran peso simbólico y cultural, pues la cultura árabe y mudéjar se ve representada en muchos de los diseños y patrones que se utilizan en su producción. Además, también muestran escenas de la historia y religión de Sevilla, preservando así la memoria histórica de la ciudad.
Pero… ¿dónde exactamente podemos encontrar estas reliquias? Te lo enseñamos.
Un recorrido lleno de joyas
Como bien hemos dicho, Sevilla es la viva representación del arte de la azulejería, por lo que, conforme vayas paseando por la ciudad, te toparás con numerosas de estas joyas artísticas. Son muchos los lugares donde te las puedes encontrar: el Monasterio de la Cartuja, el Palacio Mudéjar en el Real Alcázar, la Plaza de España, la Plaza de América, el Parque María Luisa, el convento de Santa Clara, el monasterio de Santa Paula, la Casa de Pilatos…
Y, si quieres sumergirte por completo en la azulejería trianera, tienes que añadir a tu recorrido unas cuantas paradas obligatorias por Triana: la Capillita del Carmen, la Casa Montalbán, la Tienda de Cerámica Santa Ana y la Plaza del Altozano.
Ya sabes un poquito más de Sevilla. ¡Ahora solo te falta descubrirla!