Ayuntamiento de Sevilla
La Casa Consistorial de la ciudad
Se decide colocar el Ayuntamiento de Sevilla en la plaza de San Francisco, que era lugar céntrico y comercial. Su construcción supuso la independencia del poder civil frente al religioso.
Durante el siglo XIX el Convento de San Francisco sufrió una ocupación militar, dos incendios y la exclaustración debida a la desamorización de Mendizábal, con lo que estaba casi en ruinas. Un primer proyecto se aprueba por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando al año siguiente, pero no puede ser llevado a cabo por problemas económicos del Ayuntamiento, aprobándose un segundo proyecto en 1855. Las obras sufrieron continuas interrupciones y el proyecto tuvo varias reformas. En la parte de la plaza de San Francisco se decidió hacer una fachada que prolongase el edificio plateresco; sin embargo la decoración de este sector nunca llegó a terminarse y hoy podemos ver la fachada con los bloques de piedra preparados para ser tallados. La fachada principal que da a la plaza Nueva se culminó en 1867, y la decoración del Salón Colón en 1871.
El edificio del Ayuntamiento de Sevilla constituye una de las muestras más notables de la arquitectura plateresca en Andalucía. El edificio inicial ocupa el sector meridional del actual Ayuntamiento, con el “arquillo” que comunicaba con el compás del monasterio franciscano. Se guardan en el edificio algunos elementos de elevado interés artístico e histórico, como el pendón de la ciudad. Bien de Interés Cultural, el Ayuntamiento de Sevilla está catalogado como Monumento desde su publicación en 1931.