¿Sabías que... no están representadas todas las provincia en los bancos de la Plaza de España?
La Plaza de España en Sevilla es una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas de la ciudad. Construida entre 1914 y 1929 para la Exposición Iberoamericana, su diseño semicircular simboliza el abrazo de España a sus antiguas colonias. Uno de los elementos más destacados de la plaza son los 48 bancos de azulejos que representan a las provincias españolas, ordenados alfabéticamente y decorados con escenas históricas y escudos heráldicos.
Curiosidades de los bancos de la Plaza de España de Sevilla
Curiosamente, la provincia de Sevilla no cuenta con un banco propio en la Plaza de España. Esta omisión no es un descuido, sino una decisión deliberada. Dado que la plaza se encuentra en la capital hispalense, se consideró que Sevilla ya estaba suficientemente representada en el conjunto monumental. En lugar de un banco específico, la ciudad se refleja en otros elementos de la plaza, como los cuatro murales que destacan escenas significativas de su historia y cultura.
Otro detalle notable es la representación de las Islas Canarias. En la época de construcción de la plaza, Canarias se consideraba una sola provincia, por lo que se le asignó un único banco. No fue hasta 1927, con la división provincial que creó las provincias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, cuando Canarias pasó a tener dos provincias. Sin embargo, para entonces, la Plaza de España ya estaba prácticamente finalizada, y se mantuvo el banco único para todo el archipiélago.
Además de las provincias, España cuenta con dos ciudades autónomas: Ceuta y Melilla. Estas ciudades no están representadas con bancos en la Plaza de España. La razón es histórica; durante la construcción de la plaza, Ceuta y Melilla no tenían el estatus de ciudades autónomas que poseen hoy en día. Ceuta pertenecía a la provincia de Cádiz y Melilla a la de Málaga. Por ello, no se les asignó un banco propio en la distribución de la plaza.
Es interesante destacar que, aunque los bancos están ordenados alfabéticamente, existe una excepción: Pamplona. Originalmente, el banco estaba dedicado a Navarra y se ubicaba entre Murcia y Orense, siguiendo el orden alfabético. Sin embargo, debido a que la escena representada se consideró demasiado violenta, se decidió cambiar el nombre a Pamplona, alterando así la secuencia alfabética.
Un paseo por la historia de España
Los bancos de la Plaza de España no solo son elementos decorativos, sino que también narran episodios históricos y culturales de cada provincia. Cada banco exhibe un mapa, el escudo provincial y una escena histórica relevante, convirtiendo la plaza en un museo al aire libre que celebra la diversidad y riqueza de las regiones españolas.
Un monumento vivo
La Plaza de España es más que un conjunto arquitectónico; es un símbolo de la unidad y diversidad de España. Cada detalle, desde los bancos hasta los murales, cuenta una parte de la historia del país. La ausencia de un banco dedicado a Sevilla no disminuye su presencia en la plaza; al contrario, la ciudad está intrínsecamente ligada a este monumento, reflejando su importancia y centralidad en la narrativa nacional.
La próxima vez que visites la Plaza de España, tómate un momento para recorrer sus bancos y descubrir las historias que cada uno de ellos cuenta. Y recuerda, aunque no veas un banco con el nombre de Sevilla, la esencia de la ciudad impregna cada rincón de este majestuoso espacio.