Mercados

Los Mercados en Sevilla: un viaje a la esencia andaluza

Los mercados de Sevilla son espacios donde la historia, la cultura y la gastronomía se entrelazan en un vibrante mosaico de colores y sabores. Desde la antigüedad, estos mercados han sido el punto de encuentro de los sevillanos y, aunque se han ido modernizando, esto no les ha hecho perder su encanto y su tradición.

Pasear por sus puestos es empaparse de la esencia de la ciudad. Cada mercado cuenta con su propia historia, pero todos comparten algo en común: la pasión de los sevillanos por la buena gastronomía y los momentos de encuentro.

La evolución de los mercados

La historia de los mercados de abasto se remonta a la época romana. En aquellos tiempos ya existían espacios donde se intercambiaban productos agrícolas y artesanales. Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando los mercados comenzaron a tomar forma, estableciéndose en espacios públicos donde los habitantes podían comprar alimentos frescos. 

En el caso de Sevilla, con el paso de los siglos, algunos de estos mercados han sido renovados y modernizados, mientras que otros han conservado su arquitectura original, ofreciendo un viaje en el tiempo. El Mercado de la Encarnación, inaugurado en 2010, es un claro ejemplo de esta fusión entre lo antiguo y lo contemporáneo, ubicado bajo las famosas ‘setas’, tiene su origen en 1842. No obstante, la instalación original fue demolida y sustituida por un espacio provisional en 1973, que funcionó como antesala al actual mercado, una nueva construcción que guarda el espíritu del que un día fuera mercado central de la ciudad.

En Sevilla, la buena mesa comienza en los mercados.

En Sevilla encontramos hasta 18 mercados de abastos, aunque los más conocidos son los mercados del Arenal, el de la Encarnación bajo las Setas, el de calle Feria y el del Mercado de Triana. Todos ellos nos permiten descubrir, tanto a locales como a visitantes, los productos de la tierra, el encanto de lo tradicional y el sabor más fresco y auténtico. En Sevilla, la comida no es solo un acto de alimentación; es un ritual lleno de sabor y pasión por la buena mesa, que comienza en la compra de las viandas.

El mercado del Arenal

El mercado del Arenal fue construido sobre el antiguo convento de Nuestra Señora del Pópulo. En sus orígenes fue una cárcel, luego un convento y, tras eso, un mercado. Su promotor, Juan Talavera y Heredia, es el mismo prolífico arquitecto de edificios sevillanos tan notables como el edificio Telefónica de la Plaza Nueva, la Casa de María Cháfer en la Plaza de San Francisco, hoy hotel Mercer Plaza Sevilla, o la Casa Montalvan.

A día de hoy, el mercado, con sus galerías de arcos de medio punto y techos de vidrieras que permiten el paso de, el mercado se ha reinventado y sorprende con una oferta de negocios originales que van desde un restaurante vegetariano, otro grande de especialidad en pescado, locales de artistas y artesanos… Una parada obligatoria en tu visita a la ciudad.

El mercado de la Calle Feria

Este mercado data del siglo XVIII y es uno de los más antiguos de la ciudad. Recibe su nombre gracias a la calle a la que da una de sus fachadas principales. Asimismo, la fachada contraria enfrenta el Palacio Marqueses de Algaba, sede del Museo Mudéjar. El edificio es ejemplo claro de la arquitectura sevillana y recibe de jueves a sábado numerosas visitas, ya que un plan muy popular entre los locales es tomar una tapa después de una mañana de compras. Además, por su localización, se convierte en un espacio ideal para comenzar un paseo por la zona centro y Macarena.

Si quieres descubrir más sobre los mercados tradicionales de Sevilla puedes encontrar toda la información aquí.