El gazpacho, plato estrella del verano en Sevilla
¿De dónde viene el término ‘gazpacho’?, ¿cuál es el origen de esta sopa fría?, ¿qué relación tiene con la ciudad de Sevilla? El gazpacho es uno de los platos más populares de la gastronomía andaluza y, por supuesto, de la de Sevilla. Sin embargo, no son muchos los que conocen su historia. Con la llegada del calor se afina el paladar de los sevillanos, quienes comienzan a decantarse por platos cada vez más frescos y ligeros. Y, por supuesto, dentro de esta categoría, el gazpacho es el rey. Hoy te traemos todas las curiosidades en torno a esta sopa fría, para que, además de disfrutarla durante tu estancia en Sevilla, puedas enriquecerte con su historia.
¿De dónde proviene el término?
Existen diferentes teorías en cuanto a la etimología del término ‘gazpacho’, pero una de las más extendidas sitúa su origen en el término latino ‘caccabaceus’, un adjetivo derivado del sustantivo ‘caccabus’, que alude a un caldero que utilizaban griegos y romanos para preparar platos en un líquido ardiendo. Esto nos da algunas pistas sobre los cambios que ha experimentado la receta, ya que, en sus inicios, hay quien apunta que se trataba de un plato caliente, que ha evolucionado hasta convertirse en la sopa fría que conocemos hoy.
La Real Academia Española sitúa el origen del término ‘gazpacho’ en el concepto árabe hispánico ‘gazpáco’. Precisamente en Al Ándalus es donde más expertos ubican el comienzo de la receta. Y es que, el gazpacho, tal y como lo conocemos hoy, es originario de Andalucía, como una comida que disfrutaban jornaleros y campesinos para aprovechar el pan seco de días anteriores. Para elaborarlo, mojaban el pan con agua y lo aderezaban con ajo, aceite y pimienta. Aquí reside la segunda curiosidad y es que, hasta el descubrimiento de América, el tomate, hoy ingrediente estrella, no formaba parte de la ecuación.
Disfrutar un gazpacho en Sevilla
La receta del gazpacho ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Así, en la antigüedad se llamaba gazpacho a cualquier tipo de sopa o majado elaborado con pan, aceite, vinagre, sal y otros ingredientes. Aunque el más reconocido es el gazpacho andaluz, existe hoy una tendencia a hacer mezclas con diferentes frutas como fresas o sandías. Y es que hay tantas posibilidades en la elaboración del gazpacho como familias.
En Sevilla, se trata de uno de los platos más emblemáticos del verano. En las visitas a la ciudad durante la época estival, degustar un gazpacho es parte de la experiencia de conocer Sevilla. Esta receta es tan reconocida que cuenta con su propia efeméride, que se celebra cada 21 de julio para poner en valor un plato tan característico del verano andaluz. Este no es el único reconocimiento del gazpacho, en Sevilla se fundó en 2017 la AGA, Academia del Gazpacho Andaluz, una entidad pensada para difundir las bondades de este plato.
Una receta milenaria
Además, si por algo es reconocido el gazpacho es por contar con numerosas bondades y beneficios: su contenido en agua y vegetales ayuda a hidratar y proteger la piel, contiene muchísimos minerales, es considerado un cardioprotector natural y cuenta con gran cantidad de propiedades nutritivas. En definitiva, se trata de un plato no solo nutritivo, sino también con una historia milenaria; una receta que ha cambiado con los años y con el paso del tiempo y que, cuando se degusta en Sevilla, cuenta con un sabor especial, capaz de refrescar cualquier paladar en verano.