Una tradición muy nuestra: ¿cuál es el origen del traje de flamenca?
Con la llegada de abril las calles de Sevilla se llenan de volantes y lunares. Los nervios se despiertan en el corazón de las sevillanas, que esperan durante todo el año para desenfundar espartos, flores, peinecillos… y preparar la llegada de la semana más especial del año.
La idiosincrasia sevillana se materializa en el traje de flamenca: elegante y tradicional, pero capaz de transformarse y reinventarse con el paso del tiempo y adaptarse a las diferentes épocas y gustos. El traje de flamenca o, como se le conoce popularmente, ‘traje de gitana’, es que es el único traje regional que evoluciona en el tiempo.
El origen del traje de flamenca
Pero ¿cuál es el origen del traje de flamenca? Este traje tradicional es mundialmente conocido como referente de la cultura española. Sus orígenes se remontan al campo andaluz, ya que se trata de la ropa que vestían las trabajadoras al ser suelto y fresquito, facilitando las tareas.
Volantes y bordados vestían esta bata de trabajo, que comenzó a llamar la atención de las señoras de la alta sociedad, quienes empezaron a apostar por vestidos que incorporaban estos elementos. En 1847, cuando se celebró la Feria de Abril de Ganado, muchas mujeres vistieron estos trajes. Aquí radica su origen, los vestidos de flamenca evolucionaron con la Feria, que dejó de ser una feria de ganado para convertirse en una semana de ocio. Algo parecido ocurrió con el traje de gitana, que se convirtió, en 1929, durante la Exposición Iberoamericana, en el traje oficial de la Feria de Abril.
¿Por qué es tan popular el estampado de lunares?
Los primeros lunares aparecieron en el siglo XVIII como un error de estampación y, al principio, no tuvieron mucho éxito. Esta impopularidad provocó que las telas tuvieran que venderse a un precio bajo, por lo que eran perfectas para que las trabajadoras del campo confeccionaran sus trajes de volantes. Cómo eran ellas quienes asistían a la ferias de ganado y recurrían a estos telajes para sus vestimentas, el patrón de lunares en los trajes de flamenca se popularizó. De hecho, es el más reconocible y repetido desde que el traje de flamenca es la vestimenta oficial de la Feria de Abril y aún hoy sigue re-interpretándose cada año.